Atrás han quedado las imágenes de cuando acudir al dentista era sinónimo de dolores, incomodidades y molestias. La tecnología, que ha irrumpido significativamente en muchos aspectos en la vida cotidiana de hombres y mujeres, también ha llegado a la salud bucal.

 

Hoy en día, los tratamientos que ofrecen en las mejores clínicas dentales implican que no sólo se atenderán los problemas puntuales de la salud bucal, sino también se cuidan aspectos de la estética y del bienestar en general.

 

Así, el natural efecto del paso del tiempo que solía provocar estragos en las piezas dentales, ocasionando su pérdida definitiva con la siguiente dificultad de usar los molestos dientes postizos, se ha visto superado con tratamientos con implantes dentales que permiten que las piezas sean colocadas en el mismo día.

 

Tecnología en 3D

La pérdida de una pieza dental, producto de enfermedades como caries u otras, trae innumerables consecuencias negativas en la salud general de una persona y hasta en su propia autoestima. En principio, las dificultades para masticar correctamente con la falta de alguna de las piezas (hay que recordar que cada una cumple una función dentro de la boca) y después las dificultades estéticas.

 

Es decir, la falta de piezas dentales impacta directamente sobre la seguridad en sí misma de cada persona, ya que la sonrisa es una de las principales herramientas que los seres humanos usamos para comunicarnos con otras personas. Es un hecho comprobado que la falta de uno o más dientes hará que la persona tienda a sonreir menos, para no mostrar el aspecto deteriorado que la falta de piezas dentales provoca.

 

Ante esto, las tecnologías en técnicas dentales han desarrollado procedimientos que permiten que en 24 horas, los pacientes cuenten con los implantes dentales necesarios, mejorando tanto la funcionalidad de las piezas dentales como la parte estética y el consiguiente bienestar.

 

Una de las técnicas en implantes dentales en Valencia utiliza el avanzado material llamado zirconio, tolerado por las encías, de alta compatibilidad biológica y de menor contaminación bacteriana que los de titanio. Las técnicas usadas resultan menos invasivas y con mayor rapidez en la recuperación.

 

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