La acupuntura está demostrando ser una gran aliada contra el envejecimiento. Algunas clínicas estéticas están comenzando a ofrecerla como parte de las alternativas para retrasar los efectos del paso del tiempo.

Sus defensores afirman que realizarse tratamientos de acupuntura en el rostro a partir de los veinte años contribuye a que la piel esté más bonita, más firme y tarden más en aparecer las líneas de expresión ya que favorecen la producción de colágeno.

Además, la acupuntura actúa directamente sobre los músculos haciendo que se tensen y que se fortalezcan. De este modo aguantan mejor de la piel y no solo se combaten las arrugas, sino también la flacidez del ángulo facial, que es una de las cosas que hace que el rostro tenga un aspecto más envejecido.

Evidentemente, la acupuntura no hace milagros y aunque puede retrasar la aparición de las arrugas, estas finalmente se marcarán en la piel. Pero retrasar este momento es evidentemente, algo muy importante y contribuirá a que el aspecto de una persona sea el mejor durante mucho más tiempo.

Cuando se decida que el lifting es la mejor solución es recomendable acudir a una clínica de calidad y prestigio, como drlalinde.com para garantizar una intervención bien hecha y con los mejores resultados. Ellos nos recomendarán qué tipo de lifting es más aconsejable ya que no siempre es preciso entrar en quirófano para lograr los mejores resultados.

Tras el lifting, pueden seguir realizándose los tratamientos de acupuntura para que los efectos del estiramiento se mantengan durante mucho más tiempo y la piel se vea más joven y bonita ya que también aporta luminosidad.

Es evidente que todavía desconocemos todo lo que puede hacer la acupuntura. Hasta ahora todos sabíamos de sus propiedades curativas, pero las propiedades estéticas resultan bastante desconocidas para la mayoría. Sin embargo, el lifting facial es solo una de las aplicaciones estéticas de las agujas de acupuntura, que también pueden ayudar a eliminar ojeras o las bolsas de los ojos.

Es importante señalar que la acupuntura no resulta dolorosa y los ciclos para notar los efectos son, generalmente, de diez sesiones. Tras las mismas se puede realizar un descanso que dependerá de la edad de la persona y de las condiciones de su piel. Estos datos son orientativos y deberá de ser el experto el que diga cuántas sesiones hacen falta en cada caso.