El problema de la caída de cabello, ya dejo de ser exclusivamente un problema de los hombres, ya que debido a factores como: estrés, el uso de hormonas, dietas extremas, entre otros factores han derivado en pérdida del cabello, por lo que los injertos capilares en mujeres son cada vez más frecuentes.
Pero primero hay que definir qué es la alopecia; ésta es la perdida de pelo que puede ser localizada, generalizada, temporal o en forma permanente. En la actualidad el tema de la calvicie es motivo de muchas preguntas, y derivaciones a consultorios médicos. Este se creía que afectaba a los hombres, pero con el aumento del estrés del día a día más el estilo de vida, hacen que cada vez más mujeres acudan a los especialistas para resolver la caída del cabello.
El cabello presenta un ciclo de vida, y esta es cíclica, presentando 3 estados:
a) Anágena: Esta etapa tiene una duración de 2 a 6 años y el cabello crece hasta 1 centímetro cada mes.
b) Catágena: Este es un período de reposo, cuya duración es de 4 semanas.
c) Telógena: Etapa donde el cabello se cae, por lo que pueden caer hasta 100 cabellos por día y tiene una duración de 4 meses.
Se pueden dividir a las alopecias en:
1) Cicatriciales.- Estas alopecias llevan a la desaparición del folículo piloso, por lo que no responden a los tratamientos habituales teniendo como causas ha: infecciones, tumores, inmunología, entre otras.
2) No Cicatriciales.-Son reversibles y difusas, pueden ser causadas por: anemia, medicamentosa, toxicas, micóticas, androgénica, etc.
En el patrón femenino y en el patrón masculino de la alopecia difusa, ambos presentan un cabello fino y frágil, al pasar por el test de tracción de cabello, este es negativo por lo que no se desprende con facilidad, teniendo como única diferencia entre ambos casos, la línea de cabello frontal, donde en la mujer se mantiene sin alteraciones, caso contrario sucede en el hombre.
¿Cómo tratarlo?
Lo primero a realizar será una consulta extrema al paciente, y analizar de manera detallada cada punto de su vida, además de realizar muchos exámenes como: físicos, bioquímicos; con la finalidad de descartar si la pérdida de cabello se debe a alguna enfermedad, por lo que es necesario saber los hábitos de higiene del cabello, si esta persona toma medicamentos y juntamente analizar la caída de cabello y como se inicia, junto a sus frecuencias.
Se puede tratar según el caso a través de:
– Mesoterapia: Esta consiste en realizar microinyecciones intradérmicas con principios activos, que tienen la función de estimular de forma directa al folículo piloso, añadiendo oligoelementos, como el zinc, vitaminas y minerales, además de sustancias antimicóticas, según sea el caso.
– Alta frecuencia: Esto nos ayuda a mejorar la microcirculación y la oxigenación del cabello, posee además funciones antibacterianas y regula el pH, por lo general esta es combinada con una sesión de mesoterapia.
– Ultrasonido: Por medio de esta práctica se destruyen las fibrosis que puede presentar el folículo piloso, por lo que de manera simultánea se puede ejercer un micromasaje a nivel capilar aumentando la circulación local.
– Tratamientos con plasma: El plasma de los glóbulos rojos se activa y se introduce por medio de microinyecciones que no tienen dolor, al cuero cabelludo del paciente. El resultado que se obtiene de esta técnica es muy bueno, por lo que no existe la necesidad de emplear hormonas sintéticas.
– Aminoácidos por vía oral: Esta técnica favorece el crecimiento del cabello, además favorece a la mejora de la calidad de las uñas.
– Terapias tópicas: Estas se realizan por medio de lociones y tónicos medicados específicos para cada problema de alopecias.
Todos estos tratamientos pueden evitar la caída de cabello..