Probablemente aún recuerdes cuando tu madre o abuela ya te decían que era necesario cuidar el pelo de las inclemencias del tiempo. Seguramente ellos no podían explicarlo desde un aspecto profesional, pero no les faltaba razón, y nosotros sí tenemos los conocimientos para argumentar tales consejos.
Efectivamente, nuestras experiencias en la peluquería Majadahonda Más que Bell@s, junto a diferentes estudios médicos, permiten confirmar que el invierno es una época del año en la que nuestro pelo es más vulnerable, y en la que debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano por protegerlo.
Si te estás preguntando por qué el pelo sufre más en invierno y cómo cuidarlo, a continuación, vamos a ofrecerte algunos consejos al respecto, explicándote cuáles son las claves de esta estación en el cuero cabelludo y el pelo, y qué hacer para mantenerlo en su mejor estado.
Por esto el frío afecta tu cabello
Lo primero es comprender a qué te estás enfrentando, y es que el frío extremo que caracteriza a esta temporada altera el funcionamiento normal de los vasos sanguíneos del cuero cabelludo que, al contraerse y disminuir su calibre, pierden potencia respecto al resto del año.
Recordemos que estos casos, que se encuentran justo por debajo del cuero cabelludo, son los encargados de trasladar los nutrientes incorporados a través de las comidas hacia los bulbos capilares, que reciben entonces una menor cantidad de ellos durante varios meses.
Al disponer de menos nutrientes, el cuero cabelludo trabaja a un porcentaje más bajo de su potencial, y el cabello se vuelve fino y débil. Justamente por eso es que muchos de los tratamientos de recuperación que realizamos son indispensables durante estas semanas.
Para colmo de males, nuestro pelo no sólo tiene que resistir las bajas temperaturas sino también el cambio constante de ambientes. Pasamos del frío de la calle a espacios climatizados demasiadas veces y eso desata todo tipo de desequilibrios en el cuero cabelludo.
El cabello, cuando no se vuelve fino y débil como pasa en la mayoría de los casos, pierde hidratación por la exposición a estos fenómenos, y es allí cuando aparece el clásico encrespamiento que sufren muchísimas personas y que sólo se cura con una mejor hidratación.
Consejos para cuidar el pelo en invierno
En primer lugar, siempre que vayas a hacerte algún tratamiento en el pelo a lo largo de la temporada de invierno, es imprescindible que un profesional se encargue de ello, ya que tu cabello no tendrá la fortaleza de otro momento y cualquier equivocación puede ser devastadora.
Dicho esto, es conveniente que masajees a diario el cuero cabelludo mientras te das una ducha caliente, para activar la microcirculación. Cuando vayas a elegir un nuevo champú busca aquellos sin sulfatos, que son especialmente agresivos si las temperaturas bajan.
Además, sugerimos que no laves tu cabello todos los días para que la mínima producción de grasa en comparación al verano, pueda restaurar naturalmente el pelo antes de que la retires para limpiarlo. Lavarlo cada dos o tres duchas es una buena idea en esta época.