Aunque no lo parezca, estamos en otoño. Y es que hemos pasado en unos días de llevar manga corta a estar en alerta por viento y frío. Yo soy el primero al que le parece horrible hablar del frío en esta época, pues estamos en momentos para ello, sin embargo, el repentino cambio de una especie de verano a finales de octubre a un invierno en el mes de noviembre es llamativo.
Estos cambios de temperatura afectan mucho a nuestro organismo. Por ello, el otoño es una de las épocas del año en la que cuidarse es mucho más importante. Si no tratamos determinadas partes de nuestro cuerpo en otoño, pueden sufrir importantes trastornos. Y las partes en las que más debernos centrarnos es en el cuidado de pies y manos.
Si empezamos por los pies, hay que tener especial cuidado con los juanetes. Los cambios de temperatura provocan que suframos más de la cuenta con ellos. El principal consejo es llevar un calzado cómodo. Pero, no solo eso, también podemos tratar este problema con remedios naturales. Mi recomendación no es otra que los pediluvios con agua tibia y sal gruesa. En el caso de este último ingrediente, nos bastaría con una cucharada.
El agua tibia, mezclada con determinados fungicidas, también es importante a la hora de curar el famoso “pie de atleta”. Es, sin duda, una de las lesiones más dolorosas. Se trata de la aparición de hongos en los pies. Especialmente doloroso nos resulta cuando el lugar en el que aparece es en los dedos. Para su curación es fundamental tener la piel seca.
Si pasamos a las manos, el principal problema lo encontramos, sobre todo, si trabajamos mucho con ellas. Y es que el cambio de temperatura nos provoca numerosos dolores articulares. En estos casos, no olviden tampoco el agua tibia como remedio casero así como el aceite de romero. Otra recomendación, si en nuestro trabajo sufren nuestras manos, trata de usar guantes.
Otro de los aspectos importante, en este caso para el cuidado de ambos, es la dieta. Para esta época del año es especialmente importante consumir ensaladas, sobre todo de tomate. Los azúcares y el pan nos ayudarán también a mantener mejor cuidados nuestros pies y nuestras manos.
Y, ya que hablamos de cuidados en otoño, hay que aconsejar un especial cuidado de la piel. De nuevo los cambios de temperatura son los causantes de la aparición de problemas como el acné, la sequedad o el exceso de grasa. Por eso, es importante hidratarse varias veces al día y beber mucha agua.
Son solo algunos consejos que podemos ofreceros para cuidaros en esta época del año. Si tenéis algún otro solo tenéis que contárnoslo.