Es muy importante, y no solo en este periodo del año (o sea cerca del verano), mantener nuestro cuerpo en forma. ¿Y qué hay mejor que un gimnasio fitness? Un ejemplo es: http://360life.es/

Una cosa que se suele usar mucho hoy en día, es la electroestimulación, que se basa en el utilizo de maquinarias específicas: entre dichas piezas van dispuestos los electrodos que a su vez se conectan con la máquina que ofrece diferentes programas con varias intensidades y tiempos, para que el usuario lo regule mientras hace ejercicio convencional o específico.

La idea más innovadora consiste en tener en cuenta este sistema para aumentar el rendimiento del entrenamiento tal y como conocemos que muchos deportistas de élite suelen combinar para su puesta a punto. Y de paso, ahorrar tiempo en llegar a ese punto dedicándole como mínimo, el mismo esfuerzo, pero nunca como muchos usuarios sospechan, desde la comodidad del sillón sin moverse.

En los centros de electrofitness se llevan a cabo dichos entrenamientos específicos pero estos trajes pueden ser usados con trabajo físico tradicional como cardio o pesas indistintamente.

Sin embargo, y a pesar de este concepto que mueve a muchos curiosos principiantes y no tanto en el mundo del fitness, sigue abierto el segmento de estimulación pasiva corporal y para el rostro, otro de las aplicaciones de efecto tensor muscular facial.

Se han puesto de moda los entrenamientos de este tipo. De entre las modalidades más punteras destacan dos, la primera es adquirir el equipo completo o parte del mismo, y las segunda consiste en realizar este trabajo ejercitándose con los equipos en un centro especializado, o en un gimnasio donde ofrezcan el sistema en cuestión.

Muchos conocerán ya ciertos equipos que se han venido comercializando para los usuarios más reacios a realizar ejercicios y el esfuerzo que ello conlleva. Para estos y otros con alguna dolencia o lesión localizada, la electroestimulación es una posibilidad de no abandonar definitivamente la idea de estar en forma y con buena imagen.

Sin embargo, el mercado ofrece variantes de un mismo sistema y esto lleva a cierta confusión para saber qué elegir y cómo llevar a cabo los entrenamientos en nuestros gimnasios. Esto es, la manera de ejercitarse portando en el cuerpo un mecanismo de activación de las pulsaciones mientras se realizan ejercicios.

Lo primero que hay que saber es que se trata de un sistema que trabaja provocando estímulos eléctricos en ciertas zonas del cuerpo mediante unos electrodos conectados a su vez a una máquina que los regula e intensifica según los diferentes programas que contempla. Cada estímulo eléctrico provoca una contracción muscular y es así como esta técnica por dispositivo eléctrico, funciona.

Muchos años han tardado sin embargo en adoptar este sistema en los centros de entrenamiento como gimnasio fitness y clubes, quizá por la anterior publicidad comercial que se dio a ciertos dispositivos de gimnasia pasiva que poco o nada hicieron por los usuarios que los adquirieron.